Left 4 Dead 2



Los inicios de Left 4 Dead 2 han sido complicados. Lanzado sólo un año después de su predecesor, lo nuevo de Valve ha tenido que enfrentarse a las críticas de los aficionados que han considerado la puesta a la venta de esta continuación como algo demasiado prematuro, y es que muchos sostienen que el original todavía tiene mucho que ofrecer.


Las campañas de Left 4 Dead 2 son uno de los elementos en que más se mejora el videojuego original. El trabajo que denotan es muy superior en todos los sentidos, y si bien su propuesta narrativa es tan escueta como en el primer título, lo cierto es que la mejoría en el diseño de escenarios y en el sentido del tempo ayuda a que las cinco partes de las que se compone el Modo Historia sean uno de los puntos fuertes del título.


Los enemigos, por su parte, incorpora Left 4 Dead 2. El Spitter, el Jockey y el Charger son los tres fichajes para la continuación, tres nueva especies de infectados con sus características propias –charcos de ácido, montar sobre humanos y arrastrar a los supervivientes para separarlos, respectivamente-. Hay otros infectados nuevos como los Mud Men, los payasos o las Wandering Witches, aunque la escasez de novedades que aportan no los hacen merecedores de mayor atención. Donde más se nota el cambio en los enemigos es, sin embargo, en la IA ya mencionada a la hora de hacer aleatoria la presencia de los infectados: Ahí sí hemos visto un cambio notable, y un paso adelante francamente importante.
 
Parece increíble que tantos años después de que Valve lanzara su exitoso motor gráfico Source, todavía siga empleándose en videojuegos con unos resultados tan notables y es que, recordemos, el primer contacto que tuvimos con este poderoso engine se produjo en 2004 con el memorable Half Life 2.En cuanto a las diferencias entre las versiones la de PC resulta, una vez más, la más nítida y detallada de Left 4 Dead, con un conjunto muy pulido y francamente bien optimizado.
 




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